Después de esta pequeña tormenta inmobiliaria, haber en lo que queda, varios promotores medianos han puesto los pisos que no consiguen vender en el mercado del alquiler -en parte acogiéndose a las medidas que ha tomado el Gobierno-; o sea, lo mismo de siempre: mientras ganaban dinero sin control no se acordaban de nada ni de nadie, pero en el momento que los números no salen y tienen problemas de tesorería acuden a lo que sea y a papa Estado, como hace casi todo el mundo en este país. ¡A vivir de las subvenciones!
Y esto sólo es el principio. ¡OJO!
[En la imagen, un local que acogía una oficina inmobiliaria y que ha sido puesto en alquiler. ¿Por qué será?...]
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