¿ Y como lo sabemos?, pues muy fácil solo basta con ver un poco la televisión para fijarnos de los anuncios de los coleccionables que nos bombardean en cada corte publicitario, la palma se la llevan siempre los cursos de ingles (aprenda ingles xxxx), después vienen los de punto de cruz, relojes, plumas, abanicos, mecheros, etc.; aunque otro de los mas solicitados(que nadie termina), es el de la construcción del coche teledirigido que si alguien calcula lo que cuesta construirlo, por el número de fasciculos al precio de cada uno al margen del trabajo por el número de horas que hay que dedicarle, podrían comparse uno de verdad.
Y cada año repiten las mismas colecciones, ¿que pasó? se les fue la mano al fabricarlas o es que la gente anda tan mal que tiene el síndrome de Diogenes y tiene las casas llenas de esos artículos( aunque solo con juntar los números unos haría falta una nave comercial).
Lo dicho señores, entra el otoño.
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