Son objetos en algunos casos bellos y lujosos, otras veces sencillos y humildes que nos hacen reír, soñar, imaginar, viajar, pensar, llorar, trasmiten sabiduría. Nos acompañan en la soledad sin pedir nada a cambio, nos enseñan sus secretos, sus aromas son distintos, a nuevo, antiguo, humedad. Los podemos tener olvidados y cuando los cogemos en la mano no protestan y se dejan acariciar, sin importarles que los dejáramos abandonados tanto tiempo sin hacerles caso.
No contaminan no gastan energía, no se bloquean como los aparatos modernos, y llevan mas de 2.000 años entre nosotros y gozan de buena salud.
Como os habéis dado cuenta, hablo de esos divinos compañeros que son los libros.
¡Feliz día de San Jordi!
No hay comentarios:
Publicar un comentario