La que se acaba de montar por las declaraciones efectuadas por el cocinero Santi Santamaria, poseedor e tres estrellas Michelin, al recoger un premio cargo contra los que llama cocineros mediáticos, muchos no comerían los que preparan para sus clientes. Razón la tiene toda pero posiblemente no haya sido el modo ni la forma de decirlo.
Pero rápidamente le saltaron a la yugular con ataques en todos los medios(firmaron un documento donde mas de 800 cocineros, lo ponen tibio). Este es un país de extremos los cocineros de un tiempo a esta parte hacen de todo menos cocinar, programas en televisión, radio, vídeos, libros, revistas, etc., posiblemente alguno hace tiempo que no pisa una cocina de forma profesional, pero como nadie quiere perder el chollo se defienden como gato panza arriba.
Cuando Santamaria habla en que se están convirtiendo ciertas cocinas, tiene bastan razón, si no de que: espuma de humo, huevos fritos con pan de oro, aroma de tierra, tortilla deconstruida, nube de té verde, etc, habla de una vuelta a la tradición con un toque de modernidad, sin convertirse en alquimistas, la cocina del hidrógeno o de la cantidad de química que se esta añadiendo a los platos.
Pero los que lo atacan no le están rebatiendo los argumentos, si no que le llaman mal español, ya que esta poniendo en peligro la cocina española.
Que tendrá que ver el tocino con la velocidad.
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