Este país sigue manteniendo un culto, que no respeto, a los difuntos, para mí gusto excesivo, engordando las arcas de unos pocos, pero pensad que todos somos clientes, y no en potencia, si no reales en mayor o menor plazo. Muchas personas dedican parte de sus dineros , para ese momento, con el boato que puedan alcanzar, a veces con grandes sacrificios, por el que dirán. Pero lo que me parece de mal gusto, es la aplicación de las nuevas tecnologías, poder ver la cremación vía móvil y Internet, y mandar el pésame por correo electrónico, un anacronismo total. Después le darán a los deudos todos los pésames en un Pen Drive.
Estamos tontos, ¿o qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario