Hasta cuando estamos dispuestos a consentir que nos ninguneen en los aeropuertos, tanto las empresas privadas como las autoridades, que parece que tienen patente de Corso; pueden decidir, incluso quien viaja y quien no por una simple sorpresa. Perecemos ovejas obedientes, ern las tremendas colas que se originan en los controles y pre-controles, que ya existen, y nadie dice nada. Saque se los zapatos, cinturón, reloj, etc, va a resultar que los "tomates" de los calcetines y el olor de pies son armas quimicas. Tenemos que estar 2 o 3 horas antes del embarque, o sea cuando quieren, y si después hay retrasos, cosa cada día mas normal, se siente, son gajes del oficio. Nuestras queridas autoridades europeas, siguen acatando ordenes de los americanos, a pies juntillas. Y estos tomando decisiones, después de visto lo visto, dejan mucho que desear. Creo que va siendo hora que nos pongamos en nuestro sitio, y les hagamos respetar nuestros derechos. Porque el que quiere hacer daño, no entra por la puerta principal, es como si los espías tocaran timbre para entrar.
El fracaso del Reino Privativo de Mallorca
Hace 5 semanas

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